jueves, 18 de febrero de 2010

El transporte rodoviario boliviano (parte 1)


el transporte rodoviario es parte fundamental de la vida del viajero. Mas aun en el caso de aquellos que, como este que os escribe, deciden trasladarse de un sitio a otro por tierra. 

Acostumbrados a los buses, butacas y choferes de su bandera, llaman la atención las diferencias encontradas en los países visitados. Mayor o menor costo del pasaje, conforto, higiene y puntualidad son algunos aspectos elegidos para comparación entre el servicio prestado en tierra extranjera y el de su patria, durante las (a veces interminables) horas abordo.   

En Argentina, por ejemplo, suelen ofrecer a los pasajeros alguna comida en el interior de los buses para los viajes largos. Es bien verdad que no se trata de un bufet estilo aerolínea en viaje trans-oceánico servido por una azafata de imponente "comisión de frente", pero sirve para ahorrarse unos pesos con las comidas de terminales (generalmente malas y costosas). 

Ya en Chile, a su vez, los buses cuentan con un fabuloso display que ofrece datos útiles y tranquilizantes al pasajero, tales como: velocidad actual, tiempo estimado para llegada a destino, nombre del conductor(a), tiempo de trabajo del mismo (jamas superior a las 5h, según las normas de transito locales) y teléfono para quejas. Un lujo!

Ahora bien, en Bolivia....  
... en Bolivia el trasladarse en buses de una ciudad a otra es toda una aventura.
Es verdad que antes de tomar el primer bus en la tierra de Evo Morales, estaba advertido de antemano por algunos amigos sobre la (falta de) comodidad y particularidades del transporte local. Sin embargo lo vivido hasta ahora merece un capitulo aparte. Además, con alguna experiencia luego de más de 36h de viaje hasta el momento en tierras altiplanicas, buscaré dar un par de consejos para aquellos que se aventurarán en el futuro.



Primer consejo útil: no trates de comprar un pasaje con anticipación. No existen. A lo máximo, y con mucha suerte, podrás adquirir boleto de hoy para mañana. Tratar de conseguirlo dos o tres días antes de la fecha de embarque es pura pierda de tiempo. Apenas, eso sí, conviene informarse de horarios y días de viaje - muy variables según el destino elegido.

Pongamos, por ejemplo, que quieres ir de Sucre a Oruro. Sabiendo de antemano que el viaje es largo y que los horarios de salida varían entre 8h a 10h y 19h a 21h, decides viajar de noche - ahorrando así una diaria en hostel local. 
Cosa de las 20h te diriges a la terminal para eligir la "mejor" compañía. Al poner un pie adentro del reciento, serás sorpreendido por una multitud de "voceros": feroces vendedores que buscarán la mejor forma de convencerte de que su compañía es la mejor para ti. En ese momento pasarás a ser conocido por "eh!, amigo" y te sentirás como una vedette: disputado incansablemente por todos. No te dejes convencer facilmente y visites todos los puestos de venta que existan en el local. Tampoco creas si algún "vocero" te jure de pies juntos y rodillas sobre el suelo que el bus que te trata de vender tiene baño. Al parecer, apenas algunos de los que se dirigen a La Paz cuentan con semejante conforto.  
Visitados todos los puestos de venta te darás cuenta que los precios no varían mucho para ti. Prefiera entonces aquellos que tengan algún afiche con foto del supuesto bus, pero no esperes que el suyo sea así (con 2 pisos y pinta de confortable). Si posible, opte por comprar lugares en que el colectivo este lo más repleto posible. Es decir, con menos cuadraditos en blanco en la hoja con disposición de lugares. Es un craso error pensar que será más cómodo viajar con menos gente. El chofer no encenderá motor y los voceros no pararán su labor hasta que se llene por completo el bus. Si eres muy insistente con el horario prometido al comprar el pasaje puedes conseguir que el vehículo salga de la terminal. Sin embargo, se detendrá a los 5min en algún local cercano a caza nuevos pasajeros.


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